La semana pasada,
os hablaba de un patrón. El día de hoy os lo confirmo. Si el episodio anterior
era mediocre a más no poder, este se consagra (de momento) como el mejor de la
baraja. Sin rodeos. El por qué os lo explicaré a continuación, pero antes, un
breve resumen.
Hace tiempo, Harvey
Dent movió mar y tierra para construir la penitenciaría de Blackgate, con la
intención de desarrollar una Gotham City más segura. Cinco años después, este
cae envenenado en extrañas circunstancias, para desgracia de Bruce Wayne, su
mejor amigo, y su prometida, Pamela Isley. Pese al demoledor panorama, Batman
deberá dejar sus preocupaciones de lado y encontrar al causante del ataque y,
con suerte, un antídoto, antes de que Harvey sucumba a la toxina y fallezca en
el hospital.
Al igual que “Nothing
To Fear”, el capítulo no se anda con tonterías y aprovecha todo su tiempo para
desarrollar el argumento ya resumido, con un inicio, nudo y desenlace
decorados, además, de World-Building exquisito. La trama se toma la molestia de coger su historia simplista y regarla como si se tratase de una flor, dando a
lugar un buen puñado de detalles importantes que ayudan a la serie y al
episodio en sí a expandir su contenido para mejor. Por ejemplo, Harvey Bullock
y Alfred Pennyworth son re-introducidos de forma más indirecta y directa a la
trama, respectivamente. Lo del primero es un caso interesante, ya que sus
escenas son en sí una contradicción al personaje petulante y cansino del
pasado. Después de fracasar un par de ocasiones en demostrar la supuesta maldad
de Batman, a Bullock se le va la pinza y comienza a abrazar lo patético de su
situación, devorando rosquillas sin parar, o interrogando forzosamente a
cualquiera para abrirse paso en un caso. Son detalles que pasan como comedia
para el espectador pero que, desde un punto de vista narrativo, tienen cierto
sentido para el personaje: Su gula y violencia son una forma de desahogar sus
frustraciones para con Batman.
Alfred pasa de
ser un mayordomo sarcástico a un utensilio del murciélago, dispuesto a ayudar a
su amo en la búsqueda de un culpable, y averiguando además quién es Pamela
Isley en realidad. Que, hablando de ella, Pamela es, precisamente, el punto
fuerte del episodio, ya que estamos ante lo que debió ser El Espantapájaros en
su episodio debut. Si en aquel episodio me quejaba de que su caracterización
era de dudosa correspondencia (Porque jamás se explicó por qué Jonathan Crane
utiliza la imagen de un Espantapájaros para ejercer sus crímenes), en este
ocurre todo lo contrario.
El episodio se
toma la molestia de jugar al misterio para con las intenciones de la
antagonista, así como con el motivo detrás de su título como “Hiedra Venenosa”.
Resulta que, por el momento, no estamos lidiando con una meta-humana o un
híbrido entre humano y planta. Pamela, simple y llanamente, está loca. Pero no
del mismo modo que lo está El Joker o El Espantapájaros: La locura de Pamela es
hipócrita, destructiva y tóxica, valga la redundancia. Quiere vengarse de
Harvey por haber demolido un hábitat natural de Gotham City, ya que su
intención en la vida es proteger a la madre naturaleza. Es un objetivo noble,
no hay duda, pero es tan obsesivo como el amor que sienten algunas personas
hacia sus mascotas, tratándolas como niños de verdad y todo. Y el episodio no
se avergüenza de demostrarlo, retratando a Pamela como una desquiciada mental
que oculta su demencia bajo un Sex Appeal apabullante, pero que al final del
día, no es más que una radicalista que ha pasado demasiado tiempo encerrada en
un invernadero.
La tildo de
hipócrita porque, en parte, el elemento clave del episodio es una variación
extraña de la Rosa común (Con sus pétalos rojos y sus odiosas espinas), pero
poseedora de un veneno mortal. Pese a ello, no deja de ser un espécimen ya
extinto desde hace 5 años, siendo Pamela la única persona de la tierra en
poseer una muestra viva, que utiliza para fabricar pintalabios envenenados,
recortando sus hojas una y otra vez (El episodio implica que, al estilo de una
Viuda Negra, Pamela ha llegado a su estatus aniquilando a un sinfín de personas
con sus productos, siendo Harvey una mera víctima más). Claro, ella patalea y
gimotea cuando lastiman a sus plantas, pero cuando ella lo hace, siempre tiene
una excusa para justificar sus actos. Es una bruja malvada cuya coincidencia
radica en que su motivación es noble, pero sin eso, es tan peliaguda como
Joker, o más aún.
Y me gusta mucho
esta interpretación más "clásica" del personaje. Hoy en día, Pamela ha rechazado
toda su humanidad (Convirtiéndose en un híbrido humano/planta), pero aun así la
vemos involucrándose en amistades o relaciones humanas, cosa que arruina un
poco su imagen. En la serie animada no arriesgan demasiado, pero no tienen por
qué. Su mundo es muy fantástico, y allá dónde existen humanos capaces de
convertirse en murciélagos humanos, no me extrañaría que, más adelante, le
dediquen un episodio centrado en detallar su posible transformación. Ojalá.
Otro de los
aspectos a destacar del episodio es Harvey, quien nos deja entrever su
relación amistosa con Bruce, una que tiene pinta de ser bastante duradera e
íntima. El propio Bruce Timm admitió que utilizaron al personaje de forma
temprana para que su transición a Dos Caras fuese más impactante para el
espectador, y es una opción que se entiende y respeta. Al introducir a Harvey
en un rol secundario, podemos ver el impacto que genera hacia ciertos elementos
o personajes (EJ: La construcción de Blackgate, Su amistad con Bruce Wayne,
etc). Y funciona, porque tampoco hacen mucho hincapié a quién será el día de
mañana: Sólo es un tipo normal disfrutando de una cita con un bombón de mujer,
y comentando con su mejor amigo sus posibilidades de casarse con ella. Vamos,
como un humano cualquiera en su situación.
Y hablando de
humanos, muy interesante la caracterización de Bruce en este episodio. Al
principio, se establece la idea de que Bruce siempre está ocupado con sus
labores como Batman, como debe ser. Ya sabe usted, lidiando con fugas
estatales, ladrones, lunáticos, etc. Apenas tiene tiempo para acudir a una cita
laboral o amistosa, pero una vez Harvey cae enfermo, Batman deja de lado
cualquier otra actividad como Batman o Bruce Wayne: Está enfocado en encontrar
una cura y al responsable del ataque, y no tarda mucho en hacerlo (Y eso que
estamos ante un Batman que lleva menos de 5 años en la labor). Y pese a ello,
estuvo a un pedo de mosca de morir asesinado por Pamela más de 2 veces. La
única razón por la que Batman sobrevivió al enfrentamiento es porque este usó
la obsesión de Pamela contra ella (Personalidad la cual se refleja en Batman de forma
rara vez vista, ya que ambos están obsesionados con X cosa, dejando de lado
todo lo demás, para bien o para mal).
Paul Dini y
compañía (Quien, además, escribió el episodio junto a otro escritor), buscaban
asentar a Poison Ivy en un escenario más “realista”, pero también querían
encontrar equilibrio entre lo fantástico y lo plausible. Sabían que adaptar el
traje original de Pamela sería muy difícil para los animadores, así que, en
lugar de cambiarlo por un diseño seco o aburrido, recurrieron a una estética de
época, y dieron con un bañador de una pieza decorado con púas en sus guantes y
botas. Y pese a ello, Pamela mantiene su hermosura intacta, al igual que su
obsesión. Todo esto dio forma a una antagonista formidable, y a un episodio
frenético e intenso. El mejor por ahora.
Un salto de calidad considerable a comparación a su antecesor, lo cual me deja un poco inseguro de lo que será capaz de ofrecer el siguiente. xd
ResponderEliminarSabiendo que existe el patrón de saltos de calidad entre episodios, y sabiendo que este ha sido mejor que el anterior por mucho... pues ya valimos verga.
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