B.T.A.S. #06: “The Underdwellers” - ¿¡Pero Es Que Nadie Va a Pensar En Los Niños!?




¿Os habíais dado cuenta? Hasta este momento, jamás se había visto a un solo renacuajo en los callejones de Gotham City, ni siquiera en víspera de Navidad, durante el segundo episodio. Viendo que el episodio anterior estableció a una antagonista de buen ver y expandieron un poco el papel de Harvey Dent (Y el mundo que habita), hoy toca relleno, sí. Pero relleno del bueno.

La trama se toma un par de libertades bastante gordas incluso para la época. El antagonista, bautizado como “El Rey de la Alcantarilla”, fue explícitamente inventado para este capítulo. Un movimiento arriesgado, porque podría ser más aburrido que los anteriores. Su existencia hasta el día de hoy ha pasado sin pena ni gloria, pero eso no significa que fuera efectivo para su historia, la que consiste en explotación infantil. Pero sin censura. Plan, el animal utiliza a un centenar de niños (Algunos huérfanos, otros fugados, otros quizás secuestrados) para trabajar de mil maneras. Les obliga a picar, a cocinar, a robar, a callar, etc. Y, como antagonista, es efectivo, porque consigue que todo el mundo lo odie nada más verlo. Por desgracia, no tiene mucho más que ofrecer.

El señor se las da de profesor y/o de domador de animales, pero como con El Espantapájaros, jamás se indaga en quién es en realidad, o por qué está viviendo en las alcantarillas, o por qué utiliza a niños para cumplir sus objetivos (Alguna razón debe tener para usarlos a ellos/as explícitamente, digo yo). Como personaje, habría ganado muchos más puntos así, pero claro, este es un episodio relleno, e imagino que los escritores se conformarían con alguien que cumpliera su papel y poco más. Aparte de él, tenemos a sus “hijos”, quienes bueno, tocan la fibra de Batman.




El murciélago es un huérfano, sus padres fueron arrebatados por el crimen. Al ser testigo de este escenario (Gracias a uno de los propios críos, que protagoniza las escenas de alivio cómico junto a un Alfred patoso digno de la “Silver Age”), somos testigos de su enojo, ya que literalmente se anda sin rodeos: Su objetivo es encontrar a los chavales, rescatarlos, y capturar al opresor. Y ya está. No existen diálogos ingeniosos, o enfrentamientos épicos. Creo que, de momento, jamás habíamos visto a Batman tan enfadado (Incluso se planteó si dejar morir al tipo en X momento del capítulo).

El episodio, como ya mencioné antes, más o menos aclara cómo es la vida de los niños en Gotham, o por lo menos, de un buen puñado de ellos. Algunos, vándalos ellos, arriesgan sus vidas con tal de impresionar a otro (Como presenciamos al principio del episodio), y otro porcentaje permanece desaparecido del mapa. Un panorama desolador y bastante turbio. Sirve para retratar cuán diferentes eran las cosas a principios de los 90. Plan, escribir algo como esto hoy en día sería impensable, más de una agenda se encolerizaría (Porque repito, el villano se anda sin mamadas, se la pasa maltratando a los niños todo el tiempo, y si no les golpea es porque se le ha olvidado).

Comparado con los otros episodios de relleno hasta el momento, diría que este es el mejor del grupo, ya que, a su vez, se siente como una historieta de Batman auto conclusiva de la “Bronze Age”, de esas que rara vez utilizan a un villano conocido, y sólo tratan un tema con un inicio, nudo y desenlace. Diría que este es el primero en iniciar esa costumbre para con la serie, ya que más adelante nos esperan episodios de índole similar, sirviendo este como una especie de “prototipo” que daría forma a estos capítulos más “introvertidos”. Por cierto, el Batmobile estrena un sistema de blindaje muy, muy infravalorado: Literalmente se convierte en un contenedor de basura falso.

Comentarios

  1. Creo que a partir de ahora, el patrón del que hablabas antes no estará presente, al menos no de momento. xd

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  2. En el pasado, me di una mega troleada con este capitulo, pues pense que el niño ese posiblemente podria ser Jason Todd

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    1. Habría pillado a más de uno desprevenido, yo incluido.

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