Imagina que has
tenido un mal día. Has suspendido un examen, y tus padres te han regañado. Vas
a tu habitación, y escapas de tu realidad con ayuda del televisor. Empiezas a
trastear con el mando, adelantando películas, observando algún
deporte... Y de pronto, algo llama tu atención: Es un dibujo animado de Batman
peleando contra un Espantapájaros.
Y es que ese es el
argumento del episodio, elegante y simplificado: Un lunático está
atacando a una Universidad y a su mayor gerente, y Batman debe impedirlo. No
hay más. Si el episodio dura 22 minutos, 18 están dedicados a tocar el
tema. No hay relleno innecesario, ni descanso alguno: Empezamos desde lo más
alto (literalmente), y terminamos... Bueno, vayamos poco a poco.
Después de
presenciar el debut del Joker, ahora nos toca sumergirnos en la psique
de otro villano olvidado del murciélago: El Espantapájaros. Un personaje
que, durante los 40/50/60, había tenido alguna que otra aparición importante,
pero que por motivos de censura de la época quedó relegado a un tercer plano.
Vamos, que todos se habían olvidado de él. Ya durante la época de bronce,
imagino que regresaría muy de vez en cuando. Pero eso era todo, simplemente
teníamos a este villano vestido de espantapájaros dando por saco por aquí y por
allá. La serie cambió eso.
Nuestro tercer
villano es un cruce entre Man-Bat y El Joker, en lo que respecta a antagonismo
como tal: Es un antagonista que presenta una motivación y un objetivo,
pero que también posee una personalidad definida y memorable. Es
lo mejor de ambos mundos y, sin embargo, posee un fallo muy importante, pero de
eso hablaremos después. Jonathan Crane era un psicólogo experimentado en el
miedo y sus efectos en la mente humana. Desde niño, sentía una fascinación
enfermiza a la hora de atemorizar a todo el mundo y estudiar sus fobias más
profundas. Sin embargo, medida fue creciendo, sus métodos se hicieron cada vez
más violentos, y acabó por perder su reputación y título universitario. En este
episodio, tratará de obtener su venganza para con aquellos que renegaron
su trabajo y lo tildaron de lunático. Y aquí está el problema.
¿Por qué abraza
la identidad del Espantapájaros? A lo largo de estos tres episodios, el
espectador puede intuir por qué Bruce se ha convertido en justiciero,
sobre todo en este capítulo. Sabemos cuál es el objetivo de Jonathan, y por qué
quiere conseguirlo. Sabemos que Batman es su obstáculo principal, pero no
sabemos por qué utiliza explícitamente la imagen de un Espantapájaros
para sembrar el terror en el corazón de los inocentes. Tampoco sabemos el
motivo detrás de la imagenería de Batman, pero esto se respondería más
adelante. Aun así, no es excusa.
Puedo comprender
por qué a mucha gente le gusta este capítulo, y por qué no es catalogado como
uno de los mejores tampoco: Los escritores lo tienen todo, pero a su
vez, no tienen nada. Se toman su tiempo en alargar y desarrollar las
secuencias de acción, tiempo valioso que podrían haber utilizado para responder
estas preguntas de forma adecuada. Era necesario porque, de haberse
hecho, la participación y simbolismos entre Batman y Espantapájaros habrían
sido, por mucho, muchísimo más efectivas para el espectador y el
argumento en sí.
Bruce siente
remordimientos para con el rumbo de su vida, ya que cree que sus padres podrían
haber estado avergonzados de sus decisiones, pero jamás se indaga en por
qué Bruce toma el camino que toma o, dicho de otra forma, por qué elige
ser el hombre murciélago.
Y sí, soy
consciente de que hoy en día está muy explotado el tema de ver la muerte
de sus padres, pero creo que este episodio necesitaba tocar el tema de
una u otra forma, así como explayarse en por qué Jonathan Crane tomó la
identidad del Espantapájaros. Podría haber sido porque tiene el físico de uno, o
por conveniencia del guion. Que, hablando de eso, este episodio acaba
así.
Súbitamente,
Jonathan se siente mortificado por Batman (con ayuda de la toxina del miedo)
cuando durante todo el episodio jamás había sentido ni una pizca de
miedo por él. El villano cae derrotado ante sus manos porque el episodio tenía
que terminar, y ya está. También hay que aclarar que, en todo caso, los
escritores no tenían mucha salida.
El Espantapájaros
en sí es un personaje demasiado tenebroso para un show infantil, y en sí
hemos tenido suerte de poder verlo en casi toda su gloria a principios
de la serie. Pero tampoco estoy pidiendo algo imposible, no por parte de este
equipo creativo, que en episodios anteriores ejecutaron de buena forma al Joker
y a Man-Bat, por ejemplo. Pero basta de negatividad.
Si bien esos son
mis problemas con el episodio, no hace falta aclarar que, en casi todo, este
capítulo es muy bueno: Las interacciones entre El Espantapájaros y sus
lacayos se ejecutan como el alivio cómico de la historia, y en parte nos hacen
recordar que Jonathan fue un profesor, aspecto que hoy en día se ha
dejado muy de lado. Los habitantes de Gotham ganan profundidad y nos
presentan la idea de que no todo es rosas y flores hoy en día, o en el pasado.
Lo que nos lleva a hablar de Bruce Wayne, quien nos ofrece los mejores
aspectos de todo el argumento.
Bruce tiene un
arco conflictivo definido a lo largo de todo el capítulo: Tiene la
sensación de que su cruzada como Batman ha nublado el legado de su familia,
dejando de lado el apellido Wayne y convirtiéndolo en el sinónimo de un Playboy
Multimillonario Arrogante. Luego, la toxina del miedo le hace abrazar todavía
más esa idea, siendo incapaz de mirar el retrato de sus padres por pura
vergüenza, o sufriendo visiones donde este queda retratado como un fracasado.
Ya en el tercer acto consigue resolver sus problemas como un verdadero héroe: enfrentándose
a ellos. Es así como obtenemos el diálogo de “Yo soy la noche, Yo soy la venganza,
Yo soy Batman”.
Y es un Build-up
exquisito, porque todo el episodio fue construido para llegar a este
momento. El primer episodio retrataba a Batman como un detective y
vigilante. El segundo capítulo mostraba a Batman como un superhéroe y un
justiciero. Y aquí, nos encontramos con un ser humano con problemas que
trata de salir adelante. Un héroe que trata de dar lo mejor de sí de la forma
más heroica posible. Porque eso es Batman, ¿No? Un héroe y, sobre todo, un ser
humano.
El Espantapájaros
refleja lo que pasaría si Batman cediera a la presión de sus conflictos,
o a la crítica de todos los demás. Jonathan Crane se dejó abrazar por el
concepto del Espantapájaros, el cual utiliza como excusa para cometer maldades
y atemorizar al indefenso. Pero Bruce Wayne tiene el control sobre
Batman, al cual utiliza para impartir justicia y atemorizar el corazón de los
cobardes y supersticiosos. Crane es un cobarde, y Bruce no. Y si se hubieran
enfocado más en el “Por qué” en lo que respecta a la imagen de Batman o el
Espantapájaros, este episodio se habría convertido, fácilmente, en el mejor de
la serie. Y por eso no puedo dejar pasar por alto sus fallos.
Quizás deberían
haberlo escrito con mucha más cautela. Quizás deberían haberlo dividido en dos
partes, como ya se hizo con ciertas historias de la serie. De no ser
posible, deberían haberse guardado esta historia para más adelante y haberlo
hecho de esa forma para entonces. Este episodio es lo que pasa cuando aspiras a
la perfección, y pisas el acelerador: Que chocas y mueres.
A Veces me pregunto qué hubiese pasado si esta serie se hubiese hecho para un público adulto, se que en el contexto de la época hubiese sido casi imposible (si no es que directamente hubiese sido imposible), pero de ser así, la serie perfectamente hubiese explotado todo su potencial.
ResponderEliminarSi la hubieran hecho a principios de los 2000, seguramente un par de años después habría terminado en Adult Swim, como ya ocurrió con "Samurai Jack". De ocurrir este hipotético caso, la serie ya podría haber tratado temas que antaño no eran posibles (Por ejemplo, en la cadena habían prohibido la realización de ciertos capítulos turbios, o el mostrar al Joker matando a gente directamente).
EliminarEste episodio es uno de mis favoritos
ResponderEliminarHe de decirte payaso que el espantapajaros no era de mis villanos preferidos
Pero despues de ver sus apariciones en la serie animada (agregando de que me tome el tiempo de leer algunas historias) llego a tener mi respeto
Es curioso que usaran el tema de Batman del 89 en 2 ocaciones en este episodio
El tema final es hermoso
Y luego volvieron a usarlo en "The Last Laugh", que curiosamente es el cuarto episodio, ergo, el que comentaré la semana que viene.
EliminarSinceramente, considero a esta versión como una de las mejores (incluso el pedestal mas alto), ya que con cada aparición me ha dado mucho miedo, sea siendo una especie de fantasma hecho con bolsa de papas o ese ser edgy de The New Animated Series.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar