Hace una semana,
pude echarle un vistazo rápido a la película a través de un enlace pirata (Y
poco después explayé mi opinión en una crónica reciente). Poco después de
aquello, decidí reunir algo de dinero para ir al Cine y visionarla con más
tranquilidad, porque sentía que la obra se lo merecía. Y horas después de haber
cumplido con mi misión, os traigo una entrada algo inesperada. “Sonic:
La Película” es, para sorpresa de nadie, una película decente, que
cumple en su función de entretener y ofrecer un buen producto para todos
(Niños, Familias, Fanáticos, etc). Sin embargo, medida la iba mirando,
me di cuenta que tenía que hablaros un poco más sobre el Dr. Robotnik.
Voy a ir directo
al grano: Este antagonista es lo que tendría que haber sido el Dr.
Sivana en “Shazam”. Sin más. El por qué es simple de explicar, y es que
va y resulta que Jim Carrey no interpreta al típico científico malvado
de pacotilla que se las da de intelectual. Y si, al principio, todo el
argumento te vende la idea de que Robotnik es el típico científico loco
de manual, una mente brillante y retorcida que a la hora de la verdad es un completo
inútil ante nuestro héroe. Pero solo al principio, porque una vez se presenta
ante el espectador, sabemos que hay algo más.
En primer lugar,
no es que Robotnik se crea inteligente, sino que realmente lo es. En cuestión
de minutos tomó el control de una parada militar a base de dominancia
psicológica y un despliegue de sus habilidades tecnológicas. Se trata de un tipejo
que disfruta humillando a quienes le rodean, mostrando el tamaño de sus
huevos (literalmente) y restregándoselos en sus caras sin piedad. Así,
sabemos qué clase de personalidad tiene el villano, cuáles son sus
habilidades, y cuán superior es en realidad (Porque ya sabéis, es mejor mostrar
las cosas en vez de decirlas, y eso es lo que pasa).
Existe un contraste
curioso entre Sonic y Robotnik: El primero permanece aislado de la gente gracias
a su don/maldición (Su velocidad), pero en el fondo quiere tener amigos.
El segundo permanece rodeado de gente inferior gracias a su don/maldición (Su intelecto),
pero en el fondo quiere estar solo. Si el consuelo de uno es su personalidad humanitaria
(pese a ser un alienígena), el del otro son su tecnología robótica (pese
a ser humano). Esta clase de ejecución narrativa no la veía en mucho tiempo, ya
que todo el mundo se concentra más en explotar al héroe y utilizar al villano
como una clase de puente para desarrollar la película, pero aquí es
distinto.
También está el
tema de que Robotnik, entre bambalinas, es un genocida que ha
exterminado incontables ciudades por órdenes del gobierno (además de asesinar a
transeúntes inocentes cuando perseguía a Sonic, o destrozar una esfinge
en Egipto), pero lo que se lleva la cerecita del pastel es su efectividad
absoluta a la hora de perseguir a Sonic. La única razón por la que este
último pudo derrotarlo fue por el “poder de la amistad”, porque si no
habría muerto hace rato (De hecho, Robotnik estuvo cerca de matarlo dos
veces seguidas). Cualquier otro villano de su categoría habría atacado a Sonic
con un solo plan en marcha. Robotnik, sin embargo, utiliza múltiples planes
para atacar a Sonic (Como ya se demostró en la persecución automovilística del
segundo acto). No es que el personaje cometa acciones innovadoras a lo largo de
la película, pero agradezco mucho que el villano sea tratado como un verdadero
científico digno de un coeficiente intelectual altísimo. Sigue interpretándolo
Jim Carrey, así que lógicamente hará el payaso, pero lo ilógico es que
el actor haya conseguido retratarlo de forma tan incansable, amenazante y
astuta. Habría que aprender de esta película sólo por este villano. Y esto es
solo el principio de su arco.
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