Personajes como
Batman o Daredevil pueden darse el lujo de desarrollar sus aventuras en una
ambientación gótica sumida en la desgracia, la impotencia, la tristeza, la
injusticia, etc. Son luces navideñas que bailan sumidas en la oscuridad. Son
conceptos que van de la mano como uña y carne. Comprendo, pues, que todo el
mundo quiera jugar con ellos de ese modo. Lo que no entiendo, pues, es: ¿Cuándo
fuimos demasiado lejos? ¿Cuándo perdimos el rumbo de todo?
Estamos mal. Las
tinieblas no siempre son sinónimo de algo bueno. Ver a Harley Quinn asesinando
a un centenar de niños con consolas portátiles no es ingenioso. Ver al Joker
cortándose la cara porque sí no es tenebroso. Ver a Superman rompiendo el cuello
de uno de sus enemigos no es bueno. La gente, o los mismísimos artistas,
cometen el error de tomarse demasiado en serio el género del cómic, y cuando
digo demasiado, es demasiado. Creen que si se lleva a un personaje a un extremo
100% oscuro o 100% divertido, ya están haciendo una buena historia. Y no es así
como funciona. Así como un cómic de Batman no es una comedia romántica, tampoco
debería ser un estudio filosófico de todos y cada uno de sus personajes. Por lo
menos, no todo el maldito tiempo.
Sí, está bien
ahondar en los inciertos y complejos orígenes del Joker, o la complicada y
polémica moral de Batman, la cual tantos problemas e impotencia ha generado
para quienes le rodean de vez en cuando. Pero, ya me lo decía un colega hace
mucho tiempo: No hay que insistir. No hay que saturar al público. Hay que
ofrecer variedad. No. Hay que ofrecer equilibrio, algo que hoy en día es muy
extraño de ver, pues múltiples relatos son o demasiado realistas o demasiado
hilarantes. No digo que ambos conceptos puedan funcionar por sí solos, pero hay
que tener buena mano para jugar con ello, y saber precisamente dónde meterlos.
Uno no puede tener la ignorancia o el egoísmo de tirar ambas fichas a todas las
propiedades creativas que se te pongan por delante solo porque la gente lo
quiere así, o porque piensas que se ve “guay”. Hay una razón por la que un
escritor es quien escribe los guiones, y no un jardinero, o mejor dicho, sus
seguidores.
Ya solía decirlo
mi colega también, que nunca hay que depender de un Fandom para todo. Puede
tenerse en cuenta, pero de ahí a depender de sus opiniones y entregarles algo
que ellos creen que está bien hecho, es un craso error, ya que no te fallas a
ti mismo como artista, sino que también fallas a tu propia obra. Atrás queda la
decisión creativa de elaborar tu producto en vista al futuro, ignorando
cualquier faceta del presente que pueda molestarlo o anclarlo aquí para
siempre. Hoy en día, la mayoría de los productos son ensuciados por una visión
supuestamente moderna que trata de apelar a una comunidad cuyos valores pueden
definirse en “Todo lo que sea realista/oscuro/chistoso es genial”. Ya es poca
la gente que reclama un argumento bueno, con personajes buenos, y un desarrollo
bueno. Si las personas ven a un Batman/Superman depresivo luchando contra un
Joker/Lex Luthor depresivo, ya están conformes. Creen que es profundo y lleno
de simbolismo y significados.
¿Recordáis cuando Batman era un detective?
¿Recordáis cuando El Joker era un payaso? ¿Recordáis cuando Harley Quinn era
Harley Quinn?
Nos hemos pasado
de la raya. Disfrutamos demasiado de un concepto, y como resultado, este ha
terminado por absorber todo a su alrededor, incluidos nosotros. Atrás quedan
los tiempos en los que un cómic se escribía como si fuera un cómic. Ahora, todo
tiene que ser profundo y sucio para encajar. Ya no existe el ying y el yang, el
blanco y el negro, el sol y el día. Ya no existe el equilibrio.
Yo le echaría la culpa de esto a la censura que hubo en los años 60 y 70: Tengamos en cuenta que durante esa época (Antes que saliera "Watchmen" y "Batman The Dark Knight Return") los superheroes eran tomados como cosas ridículas y para niños, ya que fuero brutalmente censurados por el gobierno norte americano. y bueno, cual es mi punto: que ahora que ya no les fastidia la censura y los tiempos han cambiado, los escritores se han querido alejar esa época ridícula de los superheroes, pero a coste de que estos perdieran su esencia original. Aunque esto se podría decir de los tiempo de ahora, ya que en su momento (Los 80 y 90's), los cómics tuvieron su balase mas duradero, pero ahora todos quieren ser "Batman Arkham Asylum" (El cómic, no el videojuego), todos quieren ser "The Dark Knight Return", y como no, todos quieren ser "Watchmen" al expresar sus tramas y sus personajes. y el caso seria al revés con los comics de humor, ya que todos quieren ser Deadpool o Harley quinn a la hora de crear sus historias cómicas, sin darse cuenta de las cosas que hicieron bien o mal con estos personajes.
ResponderEliminarUna verdadera lástima, entonces. Ya lo decía otro colega mío en su momento: Una película de terror no es buena por cuanta más sangre salga en pantalla. En este caso, una historieta de Batman no se hace automáticamente buena solo por ser ultra violenta, ultra realista, o ultra oscura.
EliminarEs irónico que en los 90 tuviéramos tan buen balance, dada la cantidad de locuras que existieron en esa época. Ahora, casi dos décadas después, en vez de dar pasos hacia delante, damos pasos hacia atrás. Y todo por querer rendir homenaje a una serie de obras que, para desgracia, están perjudicando al género más que ayudarlo (O, mejor dicho, perjudican al Fandom/Artistas que beben inspiración de ellas).
Concuerdo totalmente, me parece algo doloroso. Ahora todo tiene que ser edgy, todo hay que batmanizarlo, me siento como si estuviera leyendo comics escritos por Zack Snyder. Extraño las viejas épocas, extraño cuando no se eliminaban portadas principales o alternas por quejas de un montón de gentuza que ni siquiera consumen los cómics diariamente...
ResponderEliminarExactamente. No sólo el mundo del cómic, sino la animación y el cine están repletos de historias ridículamente EDGYS o ridículamente family friendly, ¿Por qué? Porque es la moda, y es lo que al puberto de turno le gusta, ya no importa si una historia es memorable o tiene buenos personajes, importa si los personajes se suicidan o cuentan chistes de cuarta pared sin cesar. Estamos en una época de decadencia, o como dirían los responsables de dicha decadencia: "Vivimos en una sociedad" que prefiere ver cosas o súper edgy, o súper hilarante, en lugar de buenas historias.
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ResponderEliminar¿Desde cuando dejamos que los absolutos se apoderaran de los cómics? El síndrome de los cómics de los 90 está de vuelta, pero mucho más poderoso.
ResponderEliminarLos poderosos siempre gobernaron el medio. Pasa siempre han habido buenos y malos, los que nos han ofrecido o buenas etapas o malas memorias. Y ahora, precisamente como dices, vivimos una de esas malas etapas.
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